Guía de Desgaste Normal por Uso
Desgaste normal por uso vs daños por alquiler
Camplify proporciona esta guía para ayudar a comprender a los clientes las diferencias entre el desgaste y los daños.
Recordamos a los miembros que la Póliza de Seguros de Vehículos de Motor está diseñada para cubrir la pérdida repentina, el daño o la destrucción del vehículo. Una póliza tiene limitaciones y exclusiones.
Una póliza de seguro no es un contrato de mantenimiento y, por lo tanto, excluye la devaluación, el desgaste, el óxido, la corrosión, los fallos o averías mecánicas, eléctricas y estructurales.
Es tu responsabilidad como propietario garantizar que tu vehículo caravaning es apto para su propósito antes de cualquier alquiler. Y que se ha proporcionado al arrendatario un proceso de entrega adecuado.
Guía de Desgaste Normal por Uso
Esta Guía enumera qué se considera un desgaste/deterioro normal por uso y qué se excluye del desgaste/deterioro normal.
Se refiere a abolladuras, daños causados por piedras, rasguños/arañazos, parachoques, defensas, ruedas, tapacubos, neumáticos, parabrisas, ventanas, lunas, faros y retrovisores, tapizado, suelos, alfombras, salpicadero, carrocería, embellecedores y limpieza del vehículo.
Ten en cuenta de que esta es una guía general para reclamaciones al seguro. La fianza del arrendatario puede verse afectada en algunos de estos casos, según el criterio de Camplify, si Camplify cree que el arrendatario tiene la culpa.
Abolladuras
Un deterioro normal por uso incluye:
Abolladuras que no tengan un diámetro superior a 20 mm.
Donde la superficie de la pintura no se haya roto (no incluye el capó y el techo).
No haya saltado, no se haya agrietado, desconchado la pintura.
Un deterioro normal por uso excluye:
Abolladuras de cualquier diámetro en el capó, techo, pasos de rueda, líneas de diseño, umbrales de puerta o los bordes de las puertas.
Varias abolladuras en un lugar específico independientemente del tamaño.
Cualquier daño que afecte o penetre en la pintura.
Daños causados por piedras
Un deterioro normal por uso incluye:
Daños aislados, causados por piedras, gravillas, chinos, en cualquier panel de más de 2 mm de diámetro.
Un deterioro normal por uso excluye:
Más de 5 daños causados por piedras en una zona aislada.
Rasguños
Un deterioro normal por uso incluye:
No más de 20 mm de largo y no más de 1 mm de ancho.
Que no haya penetrado en la superficie de la pintura.
Que se pueda pulir.
Un deterioro normal por uso excluye:
Cualquier rasguño donde quede expuesto el metal, el plástico o la primera capa.
Parachoques
Un deterioro normal por uso incluye:
Rasguños o arañazos.
Dónde no ha penetrado en la pintura.
Que no tenga más de 20 mm de diámetro.
Un deterioro normal por uso excluye:
Cualquier pintura dañada.
Varios rasguños de cualquier tamaño.
Abolladuras de 20 mm de largo o más de diámetro.
Cualquier daño en un parachoques con textura.
Más de 5 daños causados por piedras en una zona aislada.
Ruedas, Tapacubos y Neumáticos
Un deterioro normal por uso incluye:
Rasguños y arañazos hasta 20 mm de largo.
Problemas de tipo mecánico, por ejemplo, rodamientos de ruedas.
Un deterioro normal por uso excluye:
Tapacubos que están craquelados, rotos, que faltan, desiguales o que no son los tapacubos originales.
Llantas de aleación para vehículos estándar que están craqueladas, dobladas, raspadas, desiguales o que no son las llantas originales.
Llantas de aleación para vehículos de alta gama y colección si:
o El rasguño mide más de 20 mm de largo;
o La llanta de aleación está craquelada, doblada o raspada; o
o La llanta de aleación es diferente o no se trata de la llanta que se suministró originalmente;
La banda de rodamiento y lateral están dañadas por lo que el neumático no es apto para circular, por ejemplo, cortes; bultos, raspados y abrasiones, mal uso de los neumáticos, por ejemplo, puntos planos y sobrecalentamiento.
Reemplazar por neumáticos que sean diferentes a los que fueron suministrados originalmente
Parabrisas, Ventanas, Faros y Retrovisores
Un deterioro por uso justo excluye:
Rasguños, astillas, grietas, agujeros o daños causados en: a) el parabrisas, b) las ventanas, c)los faros y d) los retrovisores
Al igual que los daños que puedan afectar el estado para que el vehículo pueda circular y puedan posteriormente empeorar con el tiempo si se sigue conduciendo el vehículo.
Tapizado, suelos, alfombras, salpicadero, carrocería, embellecedores y limpieza del vehículo.
Un deterioro normal por uso incluye:
Las marcas blancas que puedan borrarse aspirándolas o con una limpieza general.
Los rasguños, las manchas, la suciedad normal del día a día que se puedan eliminar con una limpieza general.
Un deterioro normal por uso excluye:
Cualquier daño permanente causado por materiales duros o corrosivos.
Roturas, cortes, rasguños, agujeros o quemaduras.
Cualquier daño en la estructura, forma o posición de un asiento.
Pelo de mascotas.
Mucha tierra, barro o arena (diferente a un uso diario normal)
Evidencia de que se fumó dentro del vehículo.
Olores o sustancias extrañas.
Manchas o marcas que no se pueden quitar con una limpieza general o que requieren de una limpieza a vapor.
Llaves, Accesorios y Equipamiento
Un deterioro normal por uso incluye
: Daño estético menor que no afecta de ninguna forma la funcionalidad de las llaves, accesorios o equipamiento.
Un deterioro normal por uso excluye:
Pérdida o daños causados a las llaves o mandos.
Daño causado por colocar accesorios de forma incorrecta (cadenas de nieve, la baca en el techo).
Daños causados en las antenas.
Quitar o dañar cualquier artículo que venía en el vehículo (repisa, herramientas, ruedas de repuesto, tapacubos, triángulos de emergencia, botiquín de primeros auxilios, GPS).
Problemas mecánicos
Un deterioro normal por uso incluye:
Fallos del vehículo que no están relacionados con el arrendatario debido a la antigüedad, a los kilómetros recorridos, al mantenimiento habitual, etc. Esto puede incluir problemas con la transmisión, problemas con la caja de cambios, problemas con el motor, etc.
Un deterioro por uso justo excluye:
Acciones realizadas por el arrendatario que han causado problemas con el funcionamiento mecánico del vehículo al no seguir las recomendaciones dadas por el propietario durante la entrega o las recomendaciones de funcionamiento del vehículo dadas por el fabricante.