Cómo camperizar una furgoneta: pasos, trámites y consejos

Si quieres vivir aventuras en la carretera con tu propia camper, antes necesitas embarcarte en una aventura muy especial: la de camperizar una furgoneta.

Si estás aquí es porque seguramente es la primera furgoneta que conviertes en camper, así que te vamos a contar todo sobre cómo camperizar una furgoneta paso a paso, con todos los trámites y consejos que te ayduarán a que sea mucho más fácil. ¡Vamos allá!

¿Qué es camperizar una furgoneta?

Antes de nada, vamos con lo básico: la camperización es el proceso que convierte una furgoneta en un espacio habitable de forma legal. Eso sí, el vehículo debe cumplir con la legislación vigente en el país en el que esté dado de alta como para que pueda circular con normalidad.

Por eso, el último paso de la camperización es la homologación de la furgoneta. Una vez aprobada, tu furgoneta será considerada una “autocaravana” a efectos legales.

Tipos de camperización y furgonetas

Para camperizar una furgoneta puedes recurrir a una empresa profesional o hacerlo tú. Esta última opción es más personal y te permite controlar mejor el presupuesto. En cuanto a las furgonetas que se pueden camperizar, destacan las siguientes:

Mini campers:

Estas furgonetas son los vehículos más pequeños y, por ende, requieren una menor inversión. Debido a que no disponen de mucho espacio de almacenaje, son más apropiadas para viajes de corta duración, como un puente o un fin de semana. Por la misma razón, son mejor opción para una pareja que para una familia.

Campervan:

Son furgonetas de tamaño medio y ofrecen más espacio y servicios, por lo que es posible realizar viajes más largos y durante más tiempo. Algunas cuentan con techo elevable y más plazas para pernoctar. Su tamaño aún las permite circular cómodamente por ciudad y entrar en aparcamientos subterráneos sin problemas con la altura del vehículo.

Furgonetas de gran volumen:

Son las más grandes del mercado. En ellas, la comodidad es la norma, por lo que ofrecen mucho más espacio e independencia. Además de cama, cocina, salón y más espacio de almacenaje, suelen contar con baño y ducha.

Otra gran ventaja es que la zona habitable suele tener altura suficiente como para permanecer de pie dentro de la furgoneta. Acostumbra a ser un factor clave en su elección.

Convertir tu furgoneta en camper: ¿qué necesitas?

Convertir una furgoneta en camper no es un proceso sencillo ni rápido, pues se asemeja a la construcción de una casa en pequeño, ya que debes contar con la fontanería, la calefacción, la electricidad… Por eso, hay que valorar muchos factores antes de lanzarse de lleno a la idea de camperizarla tú mismo: asegúrate de que dispones del tiempo, los conocimientos y el espacio de trabajo necesario.

Cuanto más tiempo inviertas en la planificación previa, el diseño y los materiales, más fluido será el proceso de camperización. La paciencia y la continuidad son claves en este proceso, sobre todo porque se presentarán imprevistos que exigirán, no solo tiempo y dedicación, sino también la necesidad de adquirir nuevos conocimientos sobre la marcha.

Además de esto, el espacio de trabajo es fundamental, pues se necesita trabajar cómodamente dentro y fuera de la furgoneta, con elementos grandes (depósitos de agua, baterías, placas solares o materiales de construcción), buena luz y herramientas indispensables.

En resumen: necesitas contar con el tiempo suficiente para camperizar una furgoneta, adquirir los conocimientos necesarios para ello y contar con un espacio de trabajo adecuado y herramientas específicas para el proceso. ¿Lo tienes todo? ¡Pues adelante!

Cómo convertir tu furgoneta en camper en 10 pasos

Para convertir una furgoneta en camper lo más importante es anticiparse y tenerlo todo preparado de antemano. Una vez dé comienzo el proceso de camperización, te recomendamos tratar cada momento con especial atención y mimo, desde la elección de la furgoneta hasta su homologación. Veamos cómo convertir tu furgoneta en camper paso a paso.

1. Elige el modelo de furgoneta

Para elegir el modelo de furgoneta perfecto, debes tener claro para qué la quieres y qué uso le vas a dar. ¿Va a ser un vehículo habitual o sólo para escapadas? ¿Cuántas personas viajarán en él? ¿Qué servicios necesitas y de cuáles se pueden prescindir? ¿Qué espacio extra se necesita para equipaje y equipamiento especializado?

Contestar a estas y otras tantas preguntas es fundamental para definir el modelo acorde con tus necesidades. Una vez hayas tomado una decisión, ten en cuenta cuál es tu presupuesto para determinar el modelo exacto que vas a comprar.

2. Planifica y diseña

Cuando tengas tu vehículo y antes de comenzar a construir, debes planificar el proyecto de camperización y realizar el diseño de lo que quieres y cómo lo quieres.

Es muy importante dedicarle a este paso tanto tiempo como sea necesario, pues todo lo que hagas a partir de aquí estará condicionado según esta planificación inicial. Deberías tener en mente qué materiales vas a usar posteriormente, sus medidas y su peso, ya que todo ello influirá en el resultado final.

Mide el interior de la cabina, escoge la distribución y plásmalo todo sobre el papel o en 3D si tienes los recursos. Esto te ayudará a hacerte una idea lo más exacta posible del resultado que buscas y te facilitará mucho la toma de decisiones en los siguientes pasos, aunque siempre te encontrarás sorpresas e imprevistos.

3. Pon la furgoneta a punto

Hora de ponerse manos a la obra. Si la furgoneta es de segunda mano, vacíala por completo y guarda solamente aquello que puedas reutilizar; luego, realiza una limpieza a fondo. Si encuentras chapa oxidada, lija y limpia con alcohol toda la superficie para aplicar una o dos capas de pintura antioxidante. Aplicar una pintura contra el óxido te asegurará una protección duradera de la estructura de tu vehículo camper y alargará su vida útil.

4. Define el número de ventanas y claraboyas

Una vez que la furgoneta está limpia y tratada, haz los agujeros necesarios para instalar ventanas y claraboyas. Ten en cuenta que más adelante todo estará tapado por las capas de aislamiento y el material que usemos para el techo y las paredes. Define el número exacto de ventanas y claraboyas antes de cortar la chapa, así como su tamaño y localización.

También es aconsejable instalar un ventilador o un extractor en el techo, lo más cerca posible de la cocina, para lo cual deberás tener en cuenta la salida de gases del calentador estanco (en el caso de que vayas a instalar ese tipo de sistema para agua caliente), las rejillas en el suelo para la bombona de gas o la calefacción, y las salidas de agua del lavabo y la ducha.

5. Aísla la furgoneta

Para convertir una furgoneta en un espacio habitable, es conveniente aislar la furgoneta, térmica y acústicamente. Esto lleva su tiempo, pero es fundamental, por lo que te recomendamos no correr ni intentar ahorrar demasiado en este punto si ello significa recortar en la calidad del aislamiento.

Únicamente tienes una oportunidad para aislar la furgoneta, ¡así que tómatelo con paciencia y asegúrate de que queda perfecto!

El aislamiento de una furgoneta incluye el suelo, paredes y techo. Durante el proceso de montaje, hay que tener especial atención en los puntos más críticos, como ventanas y vigas, y evitar burbujas entre la chapa y el material aislante. A esta primera capa de aislante hay que añadir otra capa superior impermeable que actúa como barrera de vapor. De esta manera, evitas la condensación cuando la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior de nuestra furgoneta sea elevada.

6. Realiza la instalación eléctrica

La instalación eléctrica suele ser uno de los puntos más complicados y con el que más cuidado debes tener, así que pide ayuda o consulta a un especialista si es necesario.

Deberás contar con la instalación de baterías auxiliares, un cableado de diferentes milímetros según el tipo de corriente, y con elementos que variarán de características y potencia en función de la instalación que escojas.

También es muy habitual la instalación de placas solares en el techo de la furgoneta, lo cual proporciona muchísima más independencia si lo tuyo es salir a recorrer el mundo.

Si tienes clara la distribución de luces, enchufes, interruptores y los materiales eléctricos que vas a usar, la instalación eléctrica puede hacerse antes del panelado. De este modo, la tarea de cableado te resultará mucho más fácil y posteriormente ningún cable quedará a la vista ni necesitarás utilizar regletas para taparlos.

7. Panela tu vehículo

El panelado de suelo, paredes y techo proporciona una capa más de aislante y, además, incorpora elementos que serán la base de la estética de tu furgoneta camperizada. Ojo aquí: aunque no es totalmente necesario, sí es recomendable que en antes del panelado hayas completado la instalación eléctrica.

8. Construye y/o coloca los muebles

¿Recuerdas la importancia de la planificación previa? Pues en este punto se pondrá a prueba qué tal lo hiciste. El espacio dentro de una furgoneta es limitado así que esperamos que hayas hecho bien los cálculos de espacio y peso. Los muebles que escojas y cómo los distribuyas modificarán el peso del vehículo, aumentarán su consumo y definirán su habitabilidad.

En una furgoneta camperizada te recomendamos utilizar asientos giratorios, mesas extensibles, sofás-cama o techos elevables. Los módulos que se pliegan y se ocultan también son muy útiles para contar con el material necesario sin perder espacio.

9. Instala la fontanería y el gas

Instalar la fontanería no es tan complicado como realizar la instalación eléctrica. Sin embargo, el agua es un elemento que puede llegar a traspasar cualquier material, así que tómate tu tiempo para hacerlo bien y utilizar los materiales adecuados.

En este punto no te olvides de contar con un depósito de aguas limpias y grises. El depósito de aguas grises suele colocarse en el exterior, debajo del vehículo, y el depósito de aguas limpias se coloca en el interior. Hacerlo al revés afectaría las temperaturas del exterior y el agua podría llegar a congelarse.

En cuanto a la instalación de gas, es muy importante que tengas en cuenta la legislación vigente al respecto y no cometer errores. Independientemente del tamaño de bombona, ésta siempre debe estar situada en un armario totalmente estanco y contar con una rejilla de ventilación en el suelo de la furgoneta para asegurar la salida del gas al exterior en caso de fuga.

10. Ponte con los acabados y la decoración

¡Tu furgoneta está casi lista! Ya has superado la parte engorrosa de la camperización, así que llega lo más satisfactorio: los toques finales y la decoración, aquello que convertirá tu furgoneta en una camper totalmente personalizada. ¡Una casita con ruedas!

Como el espacio es pequeño, te recomendamos no sobrecargarlo demasiado. Limítate a decorar tu furgoneta con aquellos detalles que la hagan única y especial para ti, ¡pero que siga siendo práctica!

Homologación de una furgoneta camper

El Real Decreto 2282/1988 describe los requisitos necesarios para considerar la furgoneta camperizada un vehículo vivienda:

• Disponer de cama o asiento convertible en cama, una mesa, un módulo de cocina y al menos un módulo de armario o similar en la furgoneta (no puedes carecer de ningún de este elemento para que el vehículo logre la homologación)

• Disponer de ventilación permanente, a través de una claraboya y una rejilla a ras del suelo.

Del mismo modo, necesitas los siguientes requisitos para homologar tu furgoneta camper:

• Certificado del fabricante: ve a un concesionario oficial de la marca de la furgoneta para que se emita un certificado que autorice dicha reforma. Y en el certificado deben especificarse las reformas que se han llevado a cabo. Cuesta alrededor de los 200€ dependiendo de la marca y el concesionario.

• Proyecto técnico: ponte en contacto con un ingeniero técnico industrial para que te especifique los pesos y medidas antes y después de la transformación. El mobiliario debe estar firmemente sujeto a la carrocería. Suele costar entre 300€ y 400€.

• Certificado del taller: existe la posibilidad de que lo pidan cuando vas a pasar la ITV. Necesitas un taller que lo emita y deberá constar el número de Registro Industrial y un detalle de todas las transformaciones de la furgoneta.

¡Ahora ya sabes cómo convertir tu furgoneta en una camper! Ponte en marcha para poder disfrutar de ella cuanto antes.

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